martes, 11 de diciembre de 2018

Segunda entrega: Juan Ramón Jiménez


JUAN RAMÓN JIMÉNEZ
Con motivo del 60 aniversario de la muerte de Juan Ramón Jiménez, en 1958, decidimos dedicar este año la semana cultural de nuestro centro a este gran escritor.
Nos parece una elección acertada para nuestros alumnos pues, además de haber sido premio nobel de literatura, su sensibilidad, su capacidad para ver y para mirar, su amor por la naturaleza, sus poemas recordando su niñez en Moguer, hacen que tanto su poesía como su prosa sean cercanas y comprensibles.
Su obra, llena de matices, inspira valores como el cariño y respeto por los animales, deseo de una vida en sintonía con la naturaleza, desarrollo de la sensibilidad y de la capacidad de observación, la música, la pintura, saber agradecer la belleza de nuestro entorno, de la naturaleza y de la sabiduría que ésta desvela para el que sabe mirar.   
El horario de nuestro centro es de 9:00 a 16:00, diseñaremos actividades para trabajar por cursos, una salida que se planificará en tres momentos diferentes para alumnos de 1º y 2º; de 3º y 4º;  y de 5 y 6º. La semana cultural terminará con un acto final en el salón de actos en el que distintos alumnos expondrán trabajos, recitarán poesías, cantarán canciones… que hayan trabajado a lo largo de la semana.
HORARIO
LUNES
MARTES
MIÉRCOLES
JUEVES
VIERNES
9:00-9:50
Inicio de la semana cultural
Salida 3º-4º E.P
Salida 1º-2º E.P
Salida 5º-6º E.P

Exposiciones

9:50-10:40
10:40-11:10
RECREO
11:10-12:00





12:00-12:50





12:50-15:00
COMEDOR
15:00-15:45




Acto final
15:45-16:30


Si viviéramos en Huelva o cerca, sin duda programaríamos la salida para visitar Moguer, la casa museo de Zenobia y Juan Ramón, casa donde creció, en la que se guardan algunos objetos personales del poeta, sus obras y pinturas.
En Moguer se pueden ver además las calles empedradas, casas blancas con amplias entradas y balcones enrejados; y patios andaluces de las casas señoriales propias de Andalucía.
Si por el contrario nuestro centro educativo está muy lejos de Huelva como para hacer una excursión, por ejemplo en Madrid, propondríamos una salida al campo o a algún pueblo de la sierra, de forma que podamos observar la naturaleza, captar matices y entrenar la mirada como él mismo hizo. Sería estupendo si en nuestra salida pudiéramos observar también a algún burrito u otros animales.
Inspiradas en uno de los libros recogidos en la bibliografía (Verde verderol), hemos decidido dividir la obra de Juan Ramón Jiménez en tres grandes bloques:
Clasificación de textos
Hacemos tres grandes bloques con diferente temática:
1. Recuerdos de la infancia. Trabajaremos este bloque en 1º y 2º de Primaria
2. Paisajes y jardines (muy ligada al mundo sensorial). Proponemos este bloque para 3º y 4º de Primaria
3. Sueños y deseos. Trabajamos este bloque en 5º y 6º.
Además de estos tres bloques se trabajará la obra de Platero y yo en todos los cursos, seleccionando trozos o leyendo la obra entera según el curso.
Dentro de estos tres bloques seleccionamos textos distintos para cada curso, aquellos que nos parecen más adecuados para trabajar con nuestros alumnos.
PLANIFICACIÓN PARA 2º EDUCACIÓN PRIMARIA


Para este curso hemos seleccionado textos que tienen que ver con la infancia de Juan Ramón Jiménez y con su entorno.

Diseñamos actividades asociadas a los textos que realizaremos durante tres días, dejando otro día de la semana para la salida y el último para la exposición de trabajos, ver lo que han hecho otros cursos, y llevar a cabo el acto final.

Cada día contamos con tres sesiones: una por la mañana antes del recreo, otra después del recreo, la última después de comer. A lo largo de estas sesiones se trabajarán los textos elegidos, se tratará de motivar una escucha activa, se hablará sobre ellos y se compartirán experiencias que tengan que ver con los mismos. Además se llevará a cabo una pequeña actividad que tenga que ver con el texto leído para que puedan experimentar,  integrar y vivenciar.

A lo largo de estas sesiones se irán recogiendo trabajos para la exposición y preparando pequeñas actuaciones para el acto final.
VIERNES (anterior a la semana cultural):
Lectura de "Platero" y actividad de motivación. Se realizará a última hora, por la tarde

HORARIO
LUNES
MARTES
MIÉRCOLES
JUEVES
VIERNES
9:00-9:45
Retomar la actividad de motivación y poner en común  los dibujos de Platero
Recogemos los dibujos para la exposición

Presentación de Juan Ramón Jiménez y su obra
Actividad: Carta a Juan Ramón Jiménez
Recogemos las cartas para la exposición
Retomar la actividad de “Cuando era niñodios” por si algún niño trae fotos de casa.
Recogemos fotos para la exposición
“Los caballeros”
Actividad: juegos populares
Elección de los juegos y canciones que se llevarán al acto final











SALIDA EXCURSIÓN

Hacemos fotos para la exposición
“El caleidoscopio”
“Madre”
Actividad: hacer una poesía a la madre. Leerlas en clase
Recogemos poesías para la exposición
 Exposición de trabajos. Vemos los nuestros y los de otros cursos de forma detenida y acompañando a los alumnos en el recorrido

9:45-10:30
10:30-11:00
recreo
recreo
recreo
recreo
11:30-12:15
 “Cuando era niñodiós”
Actividad: paseo por el colegio para ver con otra mirada y hacer fotos
Imprimimos fotos para la exposición
“El eclipse”
“Poema trascielo del cielo azul”
Actividad: dibujo y descripción del miedo
Recogemos dibujos para la exposición
 “Recuerdo adolescente: Pirineos”
Actividad: dibujar según la descripción
Recogemos dibujos para la exposición
 Ultimar preparativos para el acto final:
Lectura de “Platero” y elección de lectores
Organizar salidas y entradas de “Andando” en el escenario
Recordar juegos. Ensayar pausas y bajar el tono mientras la lectura
Ensayamos “Balada del poeta a caballo”
12:15-13:00
13:00-15:00
comida
comida
comida
comida
15:00-15:45
 “Andando”
Actividad: salir al patio y caminar sobre distintas superficies
Breve ensayo en el salón de actos para preparar el acto final

“Balada del poeta a caballo”
Actividad: jugamos con los ritmos
Repartimos papeles y preparamos el acto final en el salón de actos
 “Carnaval”
Actividad: elaboración de disfraces y desfile al ritmo de Juan Ramón Jiménez
Actividad: compañía de mascota
Hacemos fotos para la exposición
Acto final de todos los cursos
-“Platero”
- “Andando”
- “Los caballeros”
- “Balada del poeta a caballo”
15:45-16:30

LOS TEXTOS

Platero
Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.
Lo dejo suelto, y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas… lo llamo dulcemente: “¿Platero?”, y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe, en no sé qué cascabeleo ideal…
Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas mandarinas, las uvas moscateles, todas de ámbar, los higos morados, con su cristalina gotita de miel…
Es tierno y mimoso igual que un niño, que una niña…; pero fuerte y seco por dentro, como una piedra.
Cuando paso sobre él, los domingos, por las últimas callejas del pueblo, los hombres del campo, vestidos de limpio y despaciosos, se quedan mirándolo:
-Tien’asero…
Tiene acero. Acero y plata de luna, al mismo tiempo.

Los caballeros
Las niñas y los niños jugábamos en el patio de flores de la calle Nueva (macetas azules, geranios):

Al alimón, al alimón
que se ha roto la fuente…

Yo veía, en el sol alegre vertical, concentrado como una inmensa lente sobre nosotros, la fuente rota, toda la historia de la fuente rota…

Mandadla componer.
No tenemos dinero.
Pasen los caballeeeeros.
Nosotros pasaremos.

¡Cómo decían las niñas “los caballeeeeros”! (Impresión que a mí me hacía aquello)
Yo pasaba con una gran cortesía y me veía ya como mi padre, con su exquisito traje marrón oscuro, su chaleco blanco bordado, su corbata de plastrón oro viejo y verde, o como los amigos de mi padre en el casino de los caballeros.

Los juegos de los niños ¡qué cosa delicada y divina son!; ¡qué sentido de eternidad tienen, de fe, de creencia en la creación, cuando la muerte no parece posible que sea nunca para uno y piensa uno definitivas las figuraciones más bellamente absurdas y separadas!

¡Qué triste el niño que llevamos dentro enterrado, emparedado en nuestro cuerpo malo de hombres, y de quien tan poco nos acordamos, mientras él, yerto y con los ojazos sin cerrarse día y noche, se muere sin parar, en nuestra porpia casa de carne, de olvido, de hambre y de frío!

Al alimón, al alimón,
Que se ha roto la fuente.
Pasen los caballeeeeros.
Nosotros pasaremos.

El eclipse (Platero y yo. Capítulo IV)

Nos metimos las manos en los bolsillos sin querer (…) Las gallinas se fueron recogiendo en su escalera amparada, una a una. Alrededor, el campo enlutó su verde, cual si el velo morado del altar mayor lo cobijase. Se vio, blanco, el mar lejano, y algunas estrellas lucieron pálidas (…)
Mirábamos el sol con todo: con los gemelos de teatro, con el anteojo de larga vista, con una botella, con un cristal ahumado; y desde todas partes: desde el mirador, desde la escalera del corral, desde la ventana del granero, desde la cancela del patio, por sus cristales granas y azules…
Al ocultarse el sol que, un momento antes, todo lo hacía dos, tres, cien veces más grande y mejor con sus complicaciones de luz y oro, todo, sin la transición larga del crepúsculo, lo dejaba solo y pobre. (…)
Era el pueblo como un perro chico, mohoso y ya sin cambio. ¡Qué tristes y qué pequeñas las calles, las plazas, la torre, los caminos de los montes!
Platero parecía, allá en el corral, un burro menos verdadero, diferente y recortado, otro burro…

El calidoscopio

El niño venía, abría encaramándose el cajón de arriba de la cómoda y sacaba el calidoscopio.
Su madre estaba allí, a su lado, seca, sufrida, harta de padecer. Pero él daba una vueltecita al calidoscopio, se caían musicalmente unos cristales y aparecía una madre suya bordeada de colores transparentes.
Lo que allí aparecía él no lo sabía bien. como si fuera la juventud de su madre. (…) como una rosa que fuera su madre o una vidriera de colores, como la de la iglesia, con su madre en el centro como una virgen.

Carnaval (Platero y yo)

¡Qué guapo está hoy Platero! Es lunes de Carnaval, y los niños, que se han disfrazado vistosamente de toreros, de payasos y de majos, le han puesto el aparejo moruno, todo bordado, en rojo, verde, blanco y amarillo, de recargados arabescos.

Agua, sol y frío. Los redondos papelillos de colores van rodando paralelamente por la acera, al viento agudo de la tarde, y las máscaras, ateridas, hacen bolsillos de cualquier cosa para las manos azules.

Cuando hemos llegado a la plaza, unas mujeres vestidas de locas, con largas camisas blancas, coronados los negros y sueltos cabellos con guirnaldas de hojas verdes, han cogido a Platero en medio de su corro bullanguero y, unidas por las manos, han girado alegremente en torno de él.

Platero, indeciso, yergue las orejas, alza la cabeza y, como un alacrán cercado por el fuego, intenta, nervioso, huir por doquiera. Pero, como es tan pequeño, las locas no le temen y siguen girando, cantando y riendo a su alrededor. Los chiquillos, viéndolo cautivo, rebuznan para que él rebuzne. Toda la plaza es ya un concierto altivo de metal amarillo, de rebuznos, de risas, de coplas, de panderetas y de almireces…

Por fin, Platero, decidido igual que un hombre, rompe el corro y se viene a mí trotando y llorando, caído el lujoso aparejo. Como yo, no quiere nada con los Carnavales… No servimos para estas cosas…


Cuando yo era niñodios
Cuando yo era niñodiós,
Era Moguer, este pueblo,
Una blanca maravilla;
La luz con el tiempo dentro.
Cada casa era un palacio
y catedral cada templo;
estaba todo en su sitio,
lo de la tierra y el cielo;
y por esas viñas verdes
saltaba yo con mi perro,
alegres como las nubes,
como los vientos ligeros,
creyendo que el horizonte
era la raya del término.

Recuerdo luego que un día
en que volví yo a mi pueblo
después del primer faltar,
me pareció un cementerio.
Las casas no eran palacios,
Ni catedrales los templos,
Y en todas partes reinaban
la soledad y el silencio.
Yo me sentía muy chico,
hormiguito del desierto,
con Concha la Mandarera,
toda de negro con negro,
que, bajo el tórrido sol
y por la calle de En medio,
iba tirando doblada
del niñodiós y su perro,
el niño todo metido
en hondo ensimismamiento,
el perro considerándolo
con aprobación y esmero.

¡Qué tiempo el tiempo! ¿Se fue
con el niñodiós huyendo?
¡Y quién pudiera ser siempre
Lo que fue con lo primero!
¡Quién pudiera no caer,
No, no, no caer de viejo;
Ser de nuevo el alba pura,
Vivir con el tiempo entero,
Morir siendo el niñodiós
En mi Moguer, este mi pueblo!

Andando

Andando, andando.
Que quiero oír cada grano
De la arena que voy pisando.

Andando. Dejad atrás los caballos,
Que yo quiero llegar tardando
(andando, andando)
dar mi alma a cada grano
de la tierra que voy rozando.

Andando, andando.
¡Qué dulce entrada en mi campo,
noche inmensa que vas bajando!

Andando.
Mi corazón ya es remando;
ya soy lo que me está esperando
(andando, andando)
y mi pie parece, cálido,
que me va el corazón besando.

Andando, andando.
¡Que quiero ver el fiel llanto
Del camino que voy dejando!

Madre
Te digo al llegar, madre,
Que tú eres como el mar, que aunque las olas
de tus años se cambien y te muden, siempre es igual tu sitio,
el paso de mi alma (…)

Trascielo del cielo azul

¡Qué miedo el azul del cielo!
¡Negro!
¡Negro de día, en agosto!
¡Qué miedo!
¡Qué espanto en la siesta azul!
¡Negro!
¡Negro en las rosas y el río!
¡Qué miedo!
¡Negro, de día, en mi tierra
-¡negro!-
Sobre las paredes blancas!
¡Qué miedo!
Balada del poeta a caballo

¡Qué tranquilidad violeta
Por el sendero, a la tarde!
A caballo va el poeta…
¡qué tranquilidad violeta!

La dulce brisa del río,
Olorosa a junco y agua,
La refresca el señorío…
La dulce brisa del río…

A caballo va el poeta…
¡qué tranquilidad violeta!

Y el corazón se le pierde,
Doliente y embalsamado,
En la madreselva verde…
y el corazón se le pierde…

A caballo va el poeta…
¡qué tranquilidad violeta!
La alameda está de oro…
El último pensamiento
Del sol, la hace ensueño y lloro…

¡Qué tranquilidad violeta
Por el sendero, a la tarde!
A caballo va el poeta…
¡qué tranquilidad violeta!



Recuerdo adolescente (Pirineos)

En la quitud de estos valles
llenos de dulce añoranza,
tiemblan, bajo el cielo azul,
las esquilas de las vacas;
se duermen en la yerba el sol,
y, en la ribera dorada,
sueñan los árboles verdes,
al ir lloroso del agua.

El pastor descansa, mudo,
sobre su larga cayada,
mirando al sol de la tarde
de primavera, y las mansas
vacas van, de prado a prado,
subiendo hacia la montaña,
al son lejano y dormido
de las esquilas con lágrimas.

…Pastor, toca un aire viejo
y quejumbroso, en tu flauta;
llora en estos grandes valles
de languidez y nostalgia;
llora la yerba del suelo,
llora el diamante del agua,
llora el ensueño del sol
y los ocasos del alma.

¡Que todo, pastor, se inunde
con el llanto de tu flauta:
al otro lado del monte,
están los campos de España!

LAS ACTIVIDADES

Actividad de motivación
El viernes, antes de la primera sesión leeremos el primer fragmento de Platero y yo. Les pediremos que traten de adivinar de qué animal está hablando. ¿Cómo piensan que se puede llamar la obra? ¿Y quién la escribió?
Algunas preguntas quizás se desvelen en clase, y las que no se las llevan a casa para investigar o preguntar a sus familias. El lunes deberán traer un dibujo del animal tal y como se lo imaginan según la descripción. Lo retomaremos en el primer día de la semana cultural.
Aclaramos algunos términos como “gualdo” o qué puede significar “tener acero y plata”
Presentación de Juan Ramón Jiménez y su obra
En esta primera sesión presentaremos al poeta y a su obra.
Al principio de la sesión preguntamos a los niños por sus investigaciones. Desvelamos el misterio y presentamos a Juan Ramón Jiménez y a su obra. Para trabajar esta sesión utilizaremos el libro “Dónde cantan los pájaros que cantan?” libro ilustrado para niños en el que se explica de forma sencilla algo de su vida y se va intercalando con algunos textos y poemas.
Hablamos también de lo que es la poesía y preguntamos sobre qué cosas piensan que se puede hacer poesía. ¿De qué harían una poesía ellos? Tiene que ser algo que les guste o que les haga sentir algo importante. Se les da un tiempo para pensar y luego se comparte.
Les contamos que Juan Ramón Jiménez hacía poesía de todo lo que veía, pero que para hacer poesía hay que aprender a mirar y sobre todo sentir. Juan Ramón Jiménez hacía poesía de su pueblo, de las flores y animales, del tiempo, de las estaciones, de sus sueños y deseos.
Por último haremos una actividad que servirá de recapitulación de  aquello visto sobre el autor. Para ello imaginarán que este verano han estado en Moguer y han conocido a Juan Ramón Jiménez en algún momento concreto de su vida, de niño o de más mayor, y se han hecho amigos. Ahora desde aquí, le escriben una carta (recordando cosas de su pueblo, contando cómo son las cosas aquí, diciendo lo que les gustaría hacer, preguntando por Platero…)
Cuando era niñodiós
Antes de la lectura
Preguntamos en clase qué es lo que más les gusta de donde viven, de su barrio, de su casa, de su colegio… y qué cosas creen que van a poder recordar cuando sean mayores porque están en su corazón.
Preguntamos también si alguno tiene pueblo, y qué diferencias significativas encuentran con la vida en la ciudad. No sólo las diferencias formales y obvias sino también el tipo de cosas que hacen cuando van allí, cómo es la vida, y si el tiempo se les pasa más deprisa o más despacio, si se aburren o se divierten, a qué juegan…
Después de la lectura
La mirada de un niño es diferente de la de un adulto, ¿alguna vez te has fijado en algo que crees que los mayores no ven? ¿Imaginas a veces que las cosas son otras? Por ejemplo las casas palacios, las puertas entradas a escondites secretos, los agujeros refugios… Lo compartimos en clase y si es posible vamos a ver los lugares y hacemos fotos. Los niños podrán traer fotos al día siguiente de alguno de sus lugares especiales
Hablamos de nuestra próxima salida al campo y al pueblo.
Andando
Antes de la lectura
¿Cómo van a los sitios? ¿Cómo llegan del colegio a casa y a las distintas actividades? ¿Cómo van a casa de los abuelos?...
¿Cómo les gusta más ir a los sitios? ¿en coche? ¿en autobús o en metro? ¿en bicicleta?...
La lectura
Salimos al patio o a un parque cercano a leer el poema mientras los niños caminan en distintos espacios propuestos (el arenero, sobre hojas caídas de los árboles, sobre el césped, en superficies lisas o rugosas…). Podemos partir de un mismo punto todos y leer el poema, o que lo lean por turnos en voz alta los niños mientras sus compañeros se desplazan en los distintos espacios.
Después de la lectura
¿Nos ha gustado caminar? ¿Qué es lo que hemos sentido?¿qué nos ha gustado más? ¿pisar las hojas? ¿dejar huellas en la arena? ¿el olor del césped o de la lluvia? ¿alguna vez hemos probado a caminar descalzos?
Los caballeros
Antes de la lectura
¿A qué os gusta jugar cuando estáis con otros niños en el patio, en el recreo, en vuestra urbanización?
¿Conocéis algún juego- canción? (“Pase misi”, “Estaba la pájara pinta”, “Un limón y medio limón”,“marcianitos”, “el corro de las patatas”, “toma tomate”, “a la zapatilla por detrás”, con las manos…, “al jardín de la alegría”)
Después de la lectura
¿Qué sitios son vuestros preferidos para jugar? ¿Cómo son? ¿Tienen césped, jardín, fuentes? ¿os gusta jugar cuando hace sol, cuando hay charcos o llueve…?
Enseñamos y jugamos a juegos populares con canciones
El eclipse (Platero y yo. Capítulo IV) y
Poema Trascielo del cielo azul

Antes de la lectura
Este poema hace referencia a un eclipse. ¿Cómo son los eclipses? ¿Sabéis cómo está el cielo?¿qué se ve?
Después de la lectura
¿A qué tenéis miedo? ¿Hay algo que os asuste?
¿Si tuvierais que contar una historia de miedo qué elementos tendría?
¿Si tuvierais que pintar el miedo de qué color sería?
Sacamos los miedos fuera. Piensa en algo que te de miedo y haz un dibujo de ello con colores. Después cada niño muestra su dibujo sin decir lo que es ni lo que le da miedo, pero trata de describirlo con adjetivos, con sentimientos, llamando la atención sobre algunos aspectos…

Balada del poeta a caballo

Antes de la lectura
¿Qué cosas os hacen sentir tranquilos y relajados? ¿De qué color sería la tranquilidad? ¿Qué sonido sería o qué ritmo? ¿Sería rápido o lento?¿Cuándo te sientes más relajado cuando estás quieto y parado, caminando, moviéndote, haciendo algo que te gusta?
Cuando leamos el poema, fijaros en qué color asocia el poeta a la tranquilidad.
Fijaros también en qué estrofa se va repitiendo.

Después de la lectura
Leemos el poema varias veces haciendo énfasis en el movimiento, ritmo y la propia musicalidad que se crea en el poema. Nos fijamos en las estrofas que se repiten, en los puntos suspensivos, en las evocaciones y colores. Inventamos ritmos para acompañar a la poesía, ritmos que evoquen tranquilidad.
El calidoscopio y
Madre

Antes de la lectura
Pensad en vuestra madre ¿cómo la veis? ¿Triste, contenta?  ¿Guapa? ¿Alegre, cansada?
Fijaros,  ¡qué bonito!, cómo la veía Juan Ramón

Después de la lectura
¿Cómo te gusta ver a tu madre? ¿Qué momentos recuerdas? ¿Qué es lo que te gusta de ella?

A veces las madres están cansadas y quejosas. Como todos, a veces están contentas y otras enfadadas y tristes. En ocasiones se enfadan porque no hacemos nuestras cosas o no ayudamos… pero sus sentimientos sólo a ella pertenecen y los niños no son responsables de ellos, ni todo lo que les pasa tiene que ver con ellos tampoco.

Hay tiempos y espacios que pertenecen a la familia, y a la madre y el hijo; pero, al igual que los niños tienen su mundo y su espacio propio (el de los amigos, el del colegio…), así los padres tienen el suyo.

No hay nada que entender ni que resolver, tan sólo aceptar que la madre es humana, tiene sentimientos y a pesar de que los años le hagan cambiar, tal como dice el poema, “siempre es igual su sitio, al paso de mi alma”

¿Podéis sentir que su amor permanece a pesar de que a veces esté triste, enfadada o no tenga ganas de jugar?
¿De qué formas te sientes amado y cuidado por tu madre? Pueden ser mimos, besos, caricias… pero también preparando la cena, lavando tu roma, llevándote a las actividades y cumpleaños…
Inventa una pequeña poesía para tu madre

Carnaval
Antes de la lectura
¿Qué son los carnavales? ¿A quién le gusta disfrazarse? ¿Qué más fiestas conocéis? ¿Cuál ha sido vuestro mejor disfraz? ¿Pensáis que Platero puede disfrazarse? ¿Cómo será su disfraz? ¿Le gustarán las fiestas?

Después de la lectura
¿Cómo era el disfraz de Platero? Se les puede poner algún dibujo o imagen para que se hagan a la idea.
¿Por qué se asustó Platero? ¿Alguna vez os han hecho burla y se han reído a costa vuestra? ¿Cómo os habéis sentido? Para que una broma sea graciosa todos tienen que pasarlo bien, si hay alguien llorando no es divertido…
¿Pensáis que los animales tienen sentimientos? ¿Pensáis que sufren cuando se les hace daño o que no sienten nada? ¿Quién de vosotros tiene un animal o mascota? Podéis compartir vuestra experiencia.

A Platero y a Juan Ramón Jiménez no les gustaron los Carnavales. ¿A quién le gustan las fiestas? ¿Hay alguna fiesta en la que hayáis estado y que no os haya gustado? Como las personas somos diferentes, nos gustan cosas diferentes, ¡y no pasa nada! Algunos disfrutan mucho con el jaleo, el ruido y la fiesta, pero otras personas disfrutan más de la tranquilidad, la música, leer o escribir… y todo está bien así.

Sería estupendo si en algún rato de esta sesión se pudiera contar con la visita de algún animal, por ejemplo un perro o un gato. Así pueden observar al animal, ver sus reacciones, lo que le gusta y lo que no, aprender a acercarse y tratarle bien. Desarrollar sensibilidad con ellos.

Podemos también hacer una pequeña fiesta de disfraces improvisada con telas, papeles de colores y bailes. Podemos poner música inspirada en los poemas de Juan Ramón Jiménez.
 
Recuerdo adolescente (Pirineos)

Antes de la lectura
¿Alguno de vosotros ha estado en Pirineos? ¿Qué son los Pirineos? ¿Dónde están? Los situamos en un mapa, vemos fotos, comentamos cómo son…

Después de la lectura
Aclaramos el vocabulario que no entienden. Les pedimos que hagan un dibujo tratando de plasmar todas las cosas de las que habla el poema.

La salida
Si pudiéramos visitaríamos la casa museo de Zenobia y Juan Ramón en Moguer, y haríamos un recorrido por el pueblo.

Si estamos en Madrid, una opción es  elegir un pueblo bonito de la sierra, por ejemplo alguno de los de la Sierra de la Cebollera. Podemos pasear por el pueblo y pararnos en lo que nos llame la atención: árboles, hojas, flores, gallinas, caballos, burros, gatos, perros, castañas, moras, la gente… y dejarles hacer fotos para luego poner en la exposición al lado de un pequeño texto que tendrán que escribir describiendo lo que ven.
Otra opción sería ir a Burrolandia, en Tres Cantos. Excelente ocasión para conocer al burro de cerca y motivar la lectura de “Platero y yo”.

Exposición de trabajos
En esta sesión revisaremos el trabajo realizado en clase y lo completaremos para preparar una exposición bonita que los demás cursos puedan ver.
Llevaremos escritos los poemas en letra grande para que puedan ser leídos fácilmente.

Pondremos también varias fotos de Juan Ramón Jiménez (de niño, de mayor, con niños…). Asociados a las mismas irán los primeros trabajos de la carta que escribieron.

Platero. Exposición de los dibujos de cómo se imaginan a Platero
Cartas a Juan Ramón Jiménez. Explicación del trabajo realizado y exposición de cartas
Cuando era niñodiós. Breve explicación del trabajo realizado. Adjuntamos fotos de los lugares elegidos por los niños y lo que ellos ven.
El eclipse y Poema trascielo del cielo azul. Breve explicación del trabajo realizado. Exposición de los dibujos de miedos.
El calidoscopio y Madre. Breve explicación del trabajo realizado. Exposición de las poesías.
Carnaval. Breve explicación del trabajo realizado. Fotos de los niños con el perrito, gatito… o animalito si ha sido posible llevar a alguno. Fotos de los disfraces inventados para la pequeña fiesta de carnaval.
Pirineos. Breve explicación del trabajo realizado. Exposición de los dibujos.

A lo largo de las distintas sesiones iremos tomando nota de los comentarios que hacen los niños al hilo de las lecturas y podemos incluir también algunos en la exposición.
En esta sesión de trabajo además los niños elegirán el poema que más les guste y harán un dibujo o pintura para poner también en la exposición al lado de los poemas.

También incluiremos fotos de nuestra salida.

Actuaciones para el acto final
Dividiremos a los niños del curso y cada grupo llevará a cabo una representación. Esta será sobre lo trabajado en las sesiones a lo largo de la semana, se ultimarán los preparativos el día de la actuación sin buscar la perfección, dejando cierta libertad de movimiento y pretendiendo que sea más bien una puesta en escena vivenciada.
En las actuaciones habrá un narrador, puede ser un niño de los que ya lea con fluidez o si no un adulto. Se leerán los textos elegidos, que se pueden acompañar con música de fondo o guitarra si alguien sabe tocarla, mientras los niños salen a escena.

Platero. Esta vez serán los niños quienes por turno lean trozos del texto mientras proyectamos los dibujos que han realizado del mismo en la pantalla.
Andando. Los niños irán entrando a escena despacio mientras se lee el poema e irán caminando por el escenario, unos entran, otros salen, dan vueltas y caminan a su aire, pueden pararse y volver a caminar mientras se lee el poema. Se puede leer dos o tres veces si es necesario para que les dé tiempo a salir a todos.
Los caballeros. Salen varios niños y hacen alguno de los juegos de canciones que han, aprendido, dos o tres. Después se lee el texto y el trozo de “Al alimón, al alimón…” lo cantan los niños que están en escena mientras simulan jugar. 
Balada del poeta a caballo. Algunos niños hacen un mismo ritmo con palmas, simulando el paso del caballo (por ejemplo un tiempo largo y dos cortos). Empiezan ellos y luego se continúa leyendo el poema mientras ellos siguen con el ritmo bajo pero audible. Mientras pueden salir otros niños a escena simulando que van dando un paseo a caballo (de uno en uno o en parejas), pudiendo salir varios niños o parejas a escena a la vez. Otro grupo de niños se encargará de pasear por el escenario unas telas largas de color violeta, que pueden arrastrar o elevar o mover en círculos según se les ocurra mientras se desplazan. Lo importante de esta puesta en escena es poder estar sintonizados en un mismo ritmo pausado y armonioso que es lo que evoca el poema.

En el acto final podemos poner música para ambientar, entre acto y acto, como fondo mientras proyectamos fotos de las excursiones, bailar o incluso aprender alguna canción para ese día:

-          “Juan Ramón Jiménez Por Tanguillos” María Montoya “La Taranta” Homenaje al genio andaluz
-          Tina Pavón. Luz de Alba. Canta a Juan Ramón Jiménez




Bibliografía 

-          Juan Ramón Jiménez, “Juan Ramón Jiménez para niños y niñas… y otros seres curiosos” Ilustraciones de Violeta Monreal. Ediciones de la Torre

-          Juana Villazán Povedano y Fina Palomares Hernández. Pep Brocal. “¿Dónde cantan los pájaros que cantan? Juan Ramón Jiménez”. Editorial Combel

-          Lola González. “Juan Ramón Jiménez y los niños” Editorial Everest

-          Juan Ramón Jiménez “Verde verderol”. Editorial Edelvives

-          Juan Ramón Jiménez “Juan Ramón Jiménez. Poesía en prosa y verso” Editorial Aguilar

-          Juan Ramón Jiménez “Platero y yo” Editorial Óptima

-          Juan Ramón Jiménez. Edición preparada por Manuel García Viñó. “Juan Ramón Jiménez para niños” Ediciones de la Torre

-          Juan Ramón Jiménez: “Juan Ramón Jiménez: Antología Poética”. Selección, introducción y notas de Carmen Jiménez y Eduardo Márquez. Ed. Planeta

-          Jacqueline Kerguéno. “Ayudar al niño a convertirse en lector”

En la web:

-          Labajo González, Irune (2018) Teoría de la asignatura Literatura española, literatura infantil y educación literaria,  Centro   Universitario La Salle. Disponible en: http://online.lasallecampusvirtual.es

-           Labajo González, Irune (2018) Guía de trabajo de la asignatura Literatura española, literatura infantil y educación literaria, Centro Universitario La Salle. Disponible en: http://online.lasallecampusvirtual.es

-          Casa Museo y Fundación Zenobia Juan Ramón Jiménez


-          La escritura creativa en el aula de Educación Primaria https://repositorio.unican.es/xmlui/bitstream/handle/10902/7821/...

-          Leer literatura en el aula de primaria


-          Poesía en Primaria: recursos para introducir en el aula https://www.educaciontrespuntocero.com/recursos/poesia-primaria...

-          Recursos didácticos para trabajar la poesía en el aula https://ineverycrea.net/comunidad/ineverycrea/recurso/recursos...

Audios canciones:

-          A Juan Ramón Jiménez. Canción. Francisco Valladares, Agustín Maruri. Poetas Españoles, Vo. 3

-          Juan Ramón Jiménez por tanguillos. María Montoya “La Taranta” Homenaje al genio andaluz

-          Dos poemas de Juan Ramón Jiménez. Pájaro del agua. Joaquín Rodrigo.

Audios álbunes:

-          Eternal Juan Ramón Jiménez. Tomás Lozano

-          Luz de Alba- Canta a Juan Ramón Jiménez. Tina Pavón

-          Poetas españoles, vol. 5- Juan Ramón Jiménez

-          Juan Ramón Jiménez: Platero y yo. Clément Riot

Videos:

-          Juan Ramón Jiménez: vida, obra y muerte de un Nobel de Literatura

-          Platero y yo Juan Ramón Jiménez

-          Biografía Juan Ramón Jiménez

-          Juan Ramón Jiménez, la obra en marcha. antequeralee.blogspot.com

Conclusión


Como maestra de primaria me gusta el poder introducir a los niños el interés por la literatura española, así como el que puedan ir adquiriendo cierto bagaje cultural.

En este sentido, me parece muy importante poder trabajarlo de forma lúdica, acompañada y adaptada a la edad de los niños. No encuentro ningún sentido al proponer libros de literatura sin más  para los cuales los alumnos de primaria no están preparados. Por muy clásicos que sean de nuestra literatura se corre el riesgo de que el alumno termine rechazando aquello que para él no es más que una ardua lectura de la que no comprende nada.

En la edad de primaria, desde mi punto de vista, debe primar el despertar interés, curiosidad y gusto por la lectura. Sin embargo, el poder acercar a autores de la literatura española a nuestros alumnos en un marco de trabajo adecuado, en el que los alumnos puedan disfrutar y comenzar a apreciar a nuestros escritores me parece un proyecto precioso.

Si bien me ha costado elegir un autor de literatura clásica para trabajar en Educación Primaria, he de reconocer que he disfrutado con el trabajo y sobre todo con la lectura tanto de poemas como de la prosa de Juan Ramón Jiménez.

Me resultaba difícil pensar en cómo se podía trabajar con niños textos de literatura, que en principio no han sido escritos para ellos. El lenguaje se me antojaba difícil y los contenidos no siempre cercanos. He comprendido sin embargo que, con textos bien seleccionados y abriendo un debate que tenga sentido, es posible acercar a los alumnos de primaria a los clásicos.

El trabajo me parece interesante, no sólo por lo que los niños pueden aprender en la semana cultural sobre un determinado autor, que también, sino porque es una forma de educar la sensibilidad y acercarles al mundo del poeta. No importa aquí tanto que se sepan nombres de autores con sus obras sino el poder entrar, al menos por una semana, en el mundo del poeta y despertar su interés en seguir leyendo su obra, en conocer a otros autores, en observar la realidad con otros ojos, en escribir su propia poesía, en apreciar con sensibilidad su entorno… cualquiera de estas opciones me parece por sí misma válida.

A parte de trabajarlo en una semana cultural, se me ocurre elegir una obra y hacer una lectura acompañada de animación a la lectura, o bien elegir a un autor y trabajarlo en determinados momentos a lo largo de un año, también con actividades lúdicas y exposición o representación final. Podemos también dinamizar la literatura clásica en la biblioteca escolar, proponiendo talleres específicos, haciendo alguna sesión de animación a la lectura, mostrar obras en torno a un mismo autor o tema, decorando la biblioteca, organizando algún concurso que tenga que ver con esto (dándolo forma dependiendo de la obra o el autor escogido).

 He disfrutado mucho el trabajo y ha despertado mi propio interés para pensar en otros proyectos que tengan por objetivo trabajar con los niños la literatura española, un reto que bien vale la pena.