sábado, 12 de enero de 2019

Artículo final


En esta entrada voy a revisar y reflexionar sobre lo que he aprendido en estos últimos meses sobre la educación literaria en Educación Primaria. Haré un recorrido por los cinco bloques vistos, analizando las ideas principales y tomando conciencia de lo que he ido aprendiendo y de aquello que rescato para mi práctica profesional.
Literatura infantil. Análisis y selección
En este bloque hemos trabajado la literatura infantil, teniendo en cuenta diferentes géneros, analizando las características de la misma en la actualidad.
Actualmente nos encontramos con una oferta muy amplia de libros en el mercado, que tratan de hacer atractiva la lectura al público infantil. Algunos, aunque vistosos y aparentemente atractivos, finalmente no son tan acertados. Otros, en cambio, son verdaderas obras de arte. 
Nunca me han gustado los libros demasiado obvios y moralizantes, en el fondo creo que intuitivamente yo ya era capaz de elegir buena literatura. Para mí un libro es magia que me hace soñar, es un universo simbólico que conecta con el universo colectivo y quizás con el mío en particular, de forma que lo que allí se trata resuena conmigo. A través de un buen cuento uno puede resolver sus conflictos, ver las cosas de diferente manera, conectar con sentimientos e incluso cambiar la narrativa de su vida. 
Sin embargo, el trabajo realizado en este bloque me ha hecho tomar conciencia de algunas cosas. Una de ellas es distinguir los libros literarios de los que no lo son, por ejemplo pueden ser buenos libros didácticos o adecuados para trabajar emociones pero no necesariamente literatura. Otra de las cosas que he aprendido es a tener muy en cuenta la edad de los destinatarios, cosa que antes ni me planteaba. Ahora veo que el que escribe tiene que tener en cuenta a quién va dirigido y tratar de conectar con ese universo, tanto en forma como en contenido, teniendo en cuenta los gustos y las características psicoevolutivas de los niños de esa edad. 
Este aspecto me parece muy importante, porque en la etapa de primaria desde mi punto de vista lo fundamental es dar la oportunidad al niño de sentir gusto por la lectura, de descubrir el placer de los buenos libros, de encontrarse con un recurso interesante y atractivo. Todavía recuerdo con horror cómo me tuve que leer “Los milagros de Nuestra Señora” de Berceo, para luego tener que hacer un resumen de cada capítulo. Ni entendía, ni conectaba, ni podía apreciar, y eso que a mí me gustaba leer. Ya entonces me pareció que aquello no tenía ningún sentido. Sin embargo también recuerdo cómo años más tarde fui capaz de apreciar y disfrutar la literatura clásica. 
Si bien ya era consciente de la importancia de tener en cuenta la edad, este bloque me ha hecho afinar más el criterio, teniendo en cuenta aspectos más concretos y centrándome más en la edad. 
También me ha hecho fijarme en las ilustraciones. Para mí siempre fueron importantes y ya me había preguntado antes si algunas de esas ilustraciones que acompañan el texto son realmente atractivas o incluso comprensivas para los niños. Me refiero incluso a algunas que a los adultos nos pueden parecer obras de arte pero que quizás no conecten con los niños a los que va dirigido el texto. En este bloque además me he dado cuenta de que algunas ilustraciones parece que van dirigidas a un público o a una edad y cuando lees el texto las imágenes no siempre lo acompañan. Por ejemplo pueden ser muy infantiles para los niños a los que va dirigido el cuento, o puede que estén hojas más adelante y no cuando corresponde. Del mismo modo he aprendido a fijarme en la forma de redactar, en el tipo de letra y en la longitud del texto. 
Otro aspecto sobre el que he reflexionado es el de que no todos somos iguales. Como a mí me gusta mucho leer, me cuesta comprender que hay niños a los que no. Pero ahora puedo entender que las personas tenemos distintos temperamentos, y que la lectura no tiene por qué ser la actividad favorita de cualquiera ni tampoco suponer un problema. Y eso hay que respétalo. Del mismo modo que hay que aprender a respetar los gustos e intereses de los niños, y aceptar que abandonen un libro que no les convence lo suficiente, tener en cuenta sus gustos personales y su sensibilidad si les queremos regalar un libro.
También he podido entender por qué algunos libros no conectan con los lectores, que los abandonan sin más, y a tener en cuenta algunos elementos importantes cuando se escribe un libro. Por ejemplo la importancia que tiene el que el niño pueda identificarse con el personaje y el suscitar emociones.
Otro aspecto que me parece interesantísimo de este bloque es el de poder reflexionar sobre el modelo social que se propone a los niños en cada uno de los libros que se les ofrece, pues son un reflejo de los conceptos de nuestra sociedad, de lo que valoramos y de aquello que queremos que los niños incorporen o aprendan. Por eso me parece como profesora el hacer esta reflexión antes de ofrecer un libro a los alumnos. También me llamó la atención, y nunca lo había pensado, la reflexión que se hace sobre libros infantiles pertenecientes a otro momento histórico, con los que los niños no conectan, que proponen esquemas sociales ya superados.    
Como futura maestra, me quedo con el placer de escoger buenos libros para proponer a mis alumnos, así como con los criterios para poder escoger un buen libro. Ante tanta oferta y estimulación como existe hoy en día, pienso que como maestra más vale aportar algo de calidad, teniendo como objetivo el favorecer el gusto y el disfrute de la lectura, más que la cantidad de libros que uno lee. Señalar también que me han parecido muy interesantes los recursos aportados en el bloque.

Textos folclóricos. Selección y adaptación
En este bloque he aprendido a distinguir los textos folclóricos de otros, así como a apreciar el valor de la tradición oral. He descubierto que estos son para ser contados, no leídos. Si bien conocía los cuentos folclóricos de toda la vida, me he sorprendido descubriendo otros que eran nuevos para mí, que correspondían a otros lugares, y también analizando algunos que ya conocía. He comprendido que no era literatura dirigida exclusivamente a niños, pero he aprendido a identificar y a seleccionar cuentos interesantes para ellos según la edad. 

Los valores que encierran algunos de estos cuentos me han sorprendido gratamente, y ahora sé que los personajes no son aquellos con los que el niño se puede identificar sino lo que quiere llegar a ser. 

También he aprendido a evitar interpretaciones adultas y moralizadoras en estos cuentos.

Este bloque me ha hecho reflexionar sobre lo interesante que es poder seguir contando cuentos folclóricos a los niños aun cuando ya no sean de infantil, y a dar valor a la tradición oral y a los valores y enseñanzas que encierra. 

Me gusta como actividad de aula, para trabajar el lenguaje oral y la narración. Para dar valor al grupo y al uso de la palabra. En clase lo trabajaría con los niños de forma que ellos mismos se animasen a contar cuentos, de forma que se entrenasen en la expresión oral, en la narración en grupo, además de disfrutar con la escucha activa.

Los cambios que haría tienen que ver con la narración (adaptaría el lenguaje y el vocabulario a la edad de los niños) y con la elección de los cuentos. Pues siendo consciente de que estos encierran enseñanzas profundas, y sabiendo también que algunos se escribieron hace ya tiempo y que la sociedad ha superado muchos esquemas y conceptos, no cogería cualquier cuento de la tradición sin antes hacer un pequeño análisis de lo que el cuento encierra y ver si es acertado o no para mis alumnos.

Otra cosa que he aprendido es a diseñar un cuentofórum, el ver qué han entendido los niños según su edad y cómo se puede enganchar con sus vivencias y su realidad.

Señalar que, el contar cuentos folclóricos en clase, crear un rato especial para ello y luego poder hablar y compartir, me parece una actividad preciosa que crea lazos grupales y fortalece vínculos, igual que ocurría con nuestros antepasados cuando contaban cuentos alrededor de una hoguera.
Literatura española y cultura literaria
Si bien la literatura clásica no es un objetivo específico de primaria, con frecuencia se trabaja de forma indirecta, haciendo breves referencia o incluyendo pequeños fragmentos de obras en los libros de texto.
La idea de trabajar de forma más específica en la semana cultural me parece atractiva e interesante. Primero porque los niños van adquiriendo un bagaje cultural, segundo porque se da la oportunidad de acercar a los niños al mundo de la poesía, la narración o el drama, disfrutando de obras de calidad y posibilitando vivencias personales y en grupo.
En este bloque he aprendido cómo trabajar la literatura clásica con niños. Si bien al principio me parecía una tarea compleja y no sabía cómo enfocarlo, acabé disfrutando mucho del trabajo.
He aprendido a diseñar una semana cultural con actividades diversas y de distinto tipo, que tengan por objetivo trabajar un autor o una obra, de forma lúdica, cercana y atractiva a los niños.
Me costó mucho elegir el autor, al final en el grupo nos decidimos por Juan Ramón Jiménez. Tengo que reconocer que disfruté mucho leyendo su obra y recopilando material que había adaptado a niños.
Me parece muy interesante la idea de poder incluir una salida cultural o excursión, así como una actuación final para cerrar la semana.
Me parece importante el seleccionar bien los textos y sobre todo, en este bloque he aprendido que se puede trabajar y disfrutar de la literatura clásica con niños, aunque no haya sido escrita para ellos, aunque su comprensión sea la de un niño y no la de un adulto. Me hubiera encantado que hubieran trabajado la literatura así cuando yo fui niña.

Sin duda este bloque me ha despertado el interés y la motivación, no sólo por diseñar actividades y elegir obras para trabajar con niños, sino para leer o releer yo misma a los grandes clásicos de la literatura española, ahora desde una perspectiva más adulta que cuando los leí. 


Lectura literaria y animación lectora
Durante los cursos de educación primaria, se tiene presente el fomentar el hábito de lectura en niños. Con este fin, organizan diferentes recursos y se proponen libros de lectura voluntaria y obligada en los diferentes cursos. La mayoría de las veces se da al niño un libro y se le pide que lo lea, para lo que se le deja un tiempo. Luego, en la mayoría de los casos el niño tiene que hacer un resumen o responder a preguntas sobre lo leído. 
En resumen, una dinámica aburrida para un niño y nada interesante, que no consigue por sí misma aumentar el gusto por la lectura. 
Otro aspecto a revisar es el tipo de libro que se elige para esto, pues a veces son libros que tienen que ver siempre con una misma editorial (por criterios económicos)  y pudiera ser que no fueran significativos para nadie. 
En esta actividad aprendí que no da igual proponer un libro que otro, que merece la pena seleccionar libros de calidad y que pensemos que pueden realmente emocionar o interesar a nuestros niños. También aprendí (o seguí aprendiendo) lo importante que es tener en cuenta la edad para este fin.
El hacer una animación a la lectura como la que se planteó en esta actividad me parece una excelente manera de seguir acompañando a los alumnos en la lectura a la vez que se les deja cada vez más autonomía. Porque cuando son pequeños nosotros les leemos los cuentos, después quizás hagamos lectura compartida o les pidamos que nos lean un rato en alto. Pero parece que siempre tenemos que estar presentes nosotros y luego de pronto les mandamos un libro para que lo lean ellos solos sin más. Quizás necesiten aún este acompañamiento por un tiempo. 
Además de esto, entendí que la mejor manera de realizar una animación a la lectura, no es haciendo tareas muy llamativas (plásticas o de otro tipo) de forma puntual, sino precisamente acompañando la lectura, haciendo un seguimiento, hablando, motivando, anticipando , compartiendo lo que entendemos al leer y lo que tiene que ver con nuestra vida. 

Me parece muy bonito, el cómo se puede hablar en clase de muchos temas de interés social o cómo se pueden buscar soluciones a las preocupaciones de los niños, a través de la literatura y del trabajo con ella. También los niños descubren así en los libros un recurso valioso. 


Creación literaria
La creación literaria forma parte del aprendizaje de los niños de Primaria y teniendo en cuenta esto me parecen muy valiosos los recursos aportados en la asignatura para este fin. 
Nunca hasta ahora me había planteado que a los niños hay que especificarles lo que queremos que hagan cuando escriben, ya sea una descripción de algo, relatar algo que hicieron, expresar sentimientos o contar un cuento. 
Tampoco me había planteado nunca enseñar a los niños a escribir poesía ni drama. 
Coincido plenamente en la idea de que hay que aportarles un ejemplo adecuado de lo que queremos que hagan, bien uno elegido que nos parezca acertado o bien uno que elaboremos nosotros mismos para ese momento. 
Como me gusta escribir me lo he pasado bien haciendo las actividades propuestas, pero también he encontrado dificultades. La primera es no tener en mente desde un principio la técnica que voy a usar para enseñar o dinamizar la escritura con los alumnos. La otra es que me cuesta centrarme y hacerme una idea real de las edades con todo lo que eso conlleva (comprensión, complejidad, vocabulario…). Es decir, puedo dar ejemplos de escritura, pero tiendo a dejarme llevar y corro el riesgo de perder de vista el fin que en este caso es el trabajo con los alumnos. De hecho, llegué incluso a escribir una poesía que al final no colgué en la entrada porque no me pareció oportuna del todo. 
Me parece muy atractivo el poder trabajar los tres géneros con los niños, y preciosa la idea de acabar plasmando lo escrito en un libro ilustrado que forme parte del material del aula. 
Me ha encantado también el planteamiento de animar a escribir a los niños y que luego puedan leerlo a sus compañeros, formando una especie de club de escritores. Coincido con el enfoque de evitar poner nota a las creaciones y usar el feedback para dar pautas concretas de mejora acompañado siempre de un aplauso. 
Me parece muy útil la dinámica planteada: concretar lo que se les pide, mostrar con un ejemplo, hacer una primera corrección (ortografía, verbos, estructuras gramaticales, explicar mejor…), y  pasarlo a limpio acompañado de un dibujo.
Como profesora de primaria, me apunto la idea de contemplar al menos 30 min a la semana para trabajar la producción literaria. 


Conclusión
Valoro cada uno de los bloques que hemos trabajado en la asignatura y siento que me voy con las manos llenas de un montón de recursos y buenos criterios para hacer un planteamiento muy interesante y bonito sobre la literatura infantil con los alumnos de Primaria.

Agradezco además haber podido trabajar aspectos tan variados (animación lectora, literatura clásica, folclore, creación, cuentos…) y las actividades tan diferentes que hemos tenido que desarrollar. En realidad, todos ellos son aspectos de un mismo arte que es la literatura. El que está acostumbrado a escuchar cuentos folclóricos y disfruta con ello es más probable que se sienta atraído por la lectura, más si hay una animación acompañada, el que disfruta con la literatura infantil es más probable que se anime más adelante a leer literatura clásica y que desarrolle una sensibilidad y una mejor competencia para crear etc. Además, aunque formen parte de lo mismo, son muestras diferentes y con peculiaridades y características distintas, lo que hace que la educación literaria sea variada, rica, atractiva y accesible desde distintos lugares.
También he aprendido mucho con la creación del blogg, para mí ha sido una oportunidad  de lanzarme a utilizar un recurso que me gusta pero que no me había atrevido a usar. Es muy interesante el recibir feedback de los compañeros y poder ver sus trabajos, de los cuales también aprendo.
Por último, reconozco que ha sido una oportunidad asistir a clase, pues se nota que la profesora disfruta con su asignatura y trasmite a sus alumnos ese mismo amor por la buena literatura. Siento que he salido enriquecida con su experiencia personal y profesional.


Bibliografía
Armijo, Consuelo. El nonsense
Kerguéno, Jaqueline. Ayudar al niño a convertirse en lector
Labajo Irune. Pautas para regalar libros muy especiales a un niño
Labajo Irune. Cuentos según edad y desarrollo
Labajo Irune. Cuentos según intereses
Labajo Irune: Cuentos y edición
Bettelheim, Bruno. Psicoanálisis de los cuentos de hadas
Pelegrín, Ana. La aventura de oír
Propp, Vladimir. Morfología del cuento
Labajo Irune. Catálogo de actividades de animación a la lectura
Labajo Irune. Catálogo de actividades de creación literaria
Labajo Irune. El pensamiento poético en la infancia
Rodari, Giani. Gramática de la fantasía.

www.makingbooks.com Web donde enseñan con materiales sencillos y económicos a hacer libros de distinto tipo y atractivos para niños.

       https://www.educaciontrespuntocero.com/recursos/poesia-primaria.. Recursos para trabajar la poesía en el aula de Primaria.

1 comentario:

  1. Es muy buen artículo y valoro que sea muy personal aunque también reflexivo. Un poco escaso en ideas clave. La bibliografía es adecuada, pero tienes que acostumbrarte a citar según las normas APA.

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