En esta entrada voy a revisar y reflexionar sobre lo que he
aprendido en estos últimos meses sobre la educación literaria en Educación
Primaria. Haré un recorrido por los cinco bloques vistos, analizando las ideas
principales y tomando conciencia de lo que he ido aprendiendo y de aquello que
rescato para mi práctica profesional.
Literatura
infantil. Análisis y selección
En este bloque hemos trabajado la literatura infantil, teniendo
en cuenta diferentes géneros, analizando las características de la misma en la
actualidad.
Actualmente nos encontramos con una oferta muy amplia de
libros en el mercado, que tratan de hacer atractiva la lectura al público
infantil. Algunos, aunque vistosos y aparentemente atractivos, finalmente no
son tan acertados. Otros, en cambio, son verdaderas obras de arte.
Nunca me han gustado los libros demasiado obvios y
moralizantes, en el fondo creo que intuitivamente yo ya era capaz de elegir
buena literatura. Para mí un libro es magia que me hace soñar, es un universo
simbólico que conecta con el universo colectivo y quizás con el mío en
particular, de forma que lo que allí se trata resuena conmigo. A través de un
buen cuento uno puede resolver sus conflictos, ver las cosas de diferente
manera, conectar con sentimientos e incluso cambiar la narrativa de su vida.
Sin embargo, el trabajo realizado en este bloque me ha hecho
tomar conciencia de algunas cosas. Una de ellas es distinguir los libros
literarios de los que no lo son, por ejemplo pueden ser buenos libros
didácticos o adecuados para trabajar emociones pero no necesariamente
literatura. Otra de las cosas que he aprendido es a tener muy en cuenta la edad
de los destinatarios, cosa que antes ni me planteaba. Ahora veo que el que
escribe tiene que tener en cuenta a quién va dirigido y tratar de conectar con
ese universo, tanto en forma como en contenido, teniendo en cuenta los gustos y
las características psicoevolutivas de los niños de esa edad.
Este aspecto me parece muy importante, porque en la etapa de
primaria desde mi punto de vista lo fundamental es dar la oportunidad al niño
de sentir gusto por la lectura, de descubrir el placer de los buenos libros, de
encontrarse con un recurso interesante y atractivo. Todavía recuerdo con horror
cómo me tuve que leer “Los milagros de Nuestra Señora” de Berceo, para luego
tener que hacer un resumen de cada capítulo. Ni entendía, ni conectaba, ni
podía apreciar, y eso que a mí me gustaba leer. Ya entonces me pareció que
aquello no tenía ningún sentido. Sin embargo también recuerdo cómo años más
tarde fui capaz de apreciar y disfrutar la literatura clásica.
Si bien ya era consciente de la importancia de tener en
cuenta la edad, este bloque me ha hecho afinar más el criterio, teniendo en
cuenta aspectos más concretos y centrándome más en la edad.
También me ha hecho fijarme en las ilustraciones. Para mí
siempre fueron importantes y ya me había preguntado antes si algunas de esas
ilustraciones que acompañan el texto son realmente atractivas o incluso
comprensivas para los niños. Me refiero incluso a algunas que a los adultos nos
pueden parecer obras de arte pero que quizás no conecten con los niños a los
que va dirigido el texto. En este bloque además me he dado cuenta de que
algunas ilustraciones parece que van dirigidas a un público o a una edad y
cuando lees el texto las imágenes no siempre lo acompañan. Por ejemplo pueden
ser muy infantiles para los niños a los que va dirigido el cuento, o puede que
estén hojas más adelante y no cuando corresponde. Del mismo modo he aprendido a
fijarme en la forma de redactar, en el tipo de letra y en la longitud del
texto.
Otro aspecto sobre el que he reflexionado es el de que no
todos somos iguales. Como a mí me gusta mucho leer, me cuesta comprender que
hay niños a los que no. Pero ahora puedo entender que las personas tenemos
distintos temperamentos, y que la lectura no tiene por qué ser la actividad
favorita de cualquiera ni tampoco suponer un problema. Y eso hay que respétalo.
Del mismo modo que hay que aprender a respetar los gustos e intereses de los
niños, y aceptar que abandonen un libro que no les convence lo suficiente,
tener en cuenta sus gustos personales y su sensibilidad si les queremos regalar
un libro.
También he podido entender por qué algunos libros no
conectan con los lectores, que los abandonan sin más, y a tener en cuenta
algunos elementos importantes cuando se escribe un libro. Por ejemplo la
importancia que tiene el que el niño pueda identificarse con el personaje y el
suscitar emociones.
Otro aspecto que me parece interesantísimo de este bloque es
el de poder reflexionar sobre el modelo social que se propone a los niños en
cada uno de los libros que se les ofrece, pues son un reflejo de los conceptos
de nuestra sociedad, de lo que valoramos y de aquello que queremos que los
niños incorporen o aprendan. Por eso me parece como profesora el hacer esta
reflexión antes de ofrecer un libro a los alumnos. También me llamó la atención,
y nunca lo había pensado, la reflexión que se hace sobre libros infantiles
pertenecientes a otro momento histórico, con los que los niños no conectan, que
proponen esquemas sociales ya superados.
Como futura maestra, me quedo con el placer de escoger
buenos libros para proponer a mis alumnos, así como con los criterios para
poder escoger un buen libro. Ante tanta oferta y estimulación como existe hoy
en día, pienso que como maestra más vale aportar algo de calidad, teniendo como
objetivo el favorecer el gusto y el disfrute de la lectura, más que la cantidad
de libros que uno lee. Señalar también que me han parecido muy interesantes los
recursos aportados en el bloque.
También he aprendido a evitar interpretaciones adultas y moralizadoras en estos cuentos.
Textos
folclóricos. Selección y adaptación
En este bloque he aprendido a distinguir los textos
folclóricos de otros, así como a apreciar el valor de la tradición oral. He descubierto
que estos son para ser contados, no leídos. Si bien conocía los cuentos
folclóricos de toda la vida, me he sorprendido descubriendo otros que eran
nuevos para mí, que correspondían a otros lugares, y también analizando algunos
que ya conocía. He comprendido que no era literatura dirigida exclusivamente a
niños, pero he aprendido a identificar y a seleccionar cuentos interesantes
para ellos según la edad.
Los valores que encierran algunos de estos cuentos me
han sorprendido gratamente, y ahora sé que los personajes no son aquellos con
los que el niño se puede identificar sino lo que quiere llegar a ser. También he aprendido a evitar interpretaciones adultas y moralizadoras en estos cuentos.
Este bloque me ha hecho reflexionar sobre lo
interesante que es poder seguir contando cuentos folclóricos a los niños aun
cuando ya no sean de infantil, y a dar valor a la tradición oral y a los
valores y enseñanzas que encierra.
Me gusta como actividad de aula, para trabajar el lenguaje oral y la narración. Para dar valor al grupo y al uso de la palabra. En clase lo trabajaría con los niños de forma que ellos mismos se animasen a contar cuentos, de forma que se entrenasen en la expresión oral, en la narración en grupo, además de disfrutar con la escucha activa.
Me gusta como actividad de aula, para trabajar el lenguaje oral y la narración. Para dar valor al grupo y al uso de la palabra. En clase lo trabajaría con los niños de forma que ellos mismos se animasen a contar cuentos, de forma que se entrenasen en la expresión oral, en la narración en grupo, además de disfrutar con la escucha activa.
Los cambios que haría tienen que ver con la narración
(adaptaría el lenguaje y el vocabulario a la edad de los niños) y con la
elección de los cuentos. Pues siendo consciente de que estos encierran
enseñanzas profundas, y sabiendo también que algunos se escribieron hace ya
tiempo y que la sociedad ha superado muchos esquemas y conceptos, no cogería
cualquier cuento de la tradición sin antes hacer un pequeño análisis de lo que
el cuento encierra y ver si es acertado o no para mis alumnos.
Otra cosa que he aprendido es a diseñar un
cuentofórum, el ver qué han entendido los niños según su edad y cómo se puede
enganchar con sus vivencias y su realidad.
Señalar que, el contar cuentos folclóricos en clase,
crear un rato especial para ello y luego poder hablar y compartir, me parece una
actividad preciosa que crea lazos grupales y fortalece vínculos, igual que
ocurría con nuestros antepasados cuando contaban cuentos alrededor de una
hoguera.
Literatura
española y cultura literaria
Si bien la
literatura clásica no es un objetivo específico de primaria, con frecuencia se
trabaja de forma indirecta, haciendo breves referencia o incluyendo pequeños
fragmentos de obras en los libros de texto.
La idea de
trabajar de forma más específica en la semana cultural me parece atractiva e
interesante. Primero porque los niños van adquiriendo un bagaje cultural,
segundo porque se da la oportunidad de acercar a los niños al mundo de la
poesía, la narración o el drama, disfrutando de obras de calidad y posibilitando
vivencias personales y en grupo.
En este
bloque he aprendido cómo trabajar la literatura clásica con niños. Si bien al
principio me parecía una tarea compleja y no sabía cómo enfocarlo, acabé disfrutando
mucho del trabajo.
He aprendido
a diseñar una semana cultural con actividades diversas y de distinto tipo, que
tengan por objetivo trabajar un autor o una obra, de forma lúdica, cercana y
atractiva a los niños.
Me costó
mucho elegir el autor, al final en el grupo nos decidimos por Juan Ramón
Jiménez. Tengo que reconocer que disfruté mucho leyendo su obra y recopilando
material que había adaptado a niños.
Me parece
muy interesante la idea de poder incluir una salida cultural o excursión, así
como una actuación final para cerrar la semana.
Me parece
importante el seleccionar bien los textos y sobre todo, en este bloque he
aprendido que se puede trabajar y disfrutar de la literatura clásica con niños,
aunque no haya sido escrita para ellos, aunque su comprensión sea la de un niño
y no la de un adulto. Me hubiera encantado que hubieran trabajado la literatura
así cuando yo fui niña.
Sin duda
este bloque me ha despertado el interés y la motivación, no sólo por diseñar
actividades y elegir obras para trabajar con niños, sino para leer o releer yo
misma a los grandes clásicos de la literatura española, ahora desde una
perspectiva más adulta que cuando los leí.
Lectura
literaria y animación lectora
Durante los
cursos de educación primaria, se tiene presente el fomentar el hábito de
lectura en niños. Con este fin, organizan diferentes recursos y se proponen
libros de lectura voluntaria y obligada en los diferentes cursos. La mayoría de
las veces se da al niño un libro y se le pide que lo lea, para lo que se le
deja un tiempo. Luego, en la mayoría de los casos el niño tiene que hacer un
resumen o responder a preguntas sobre lo leído.
En resumen,
una dinámica aburrida para un niño y nada interesante, que no consigue por sí
misma aumentar el gusto por la lectura.
Otro aspecto
a revisar es el tipo de libro que se elige para esto, pues a veces son libros
que tienen que ver siempre con una misma editorial (por criterios económicos) y pudiera ser que no fueran significativos
para nadie.
En esta
actividad aprendí que no da igual proponer un libro que otro, que merece la
pena seleccionar libros de calidad y que pensemos que pueden realmente
emocionar o interesar a nuestros niños. También aprendí (o seguí aprendiendo)
lo importante que es tener en cuenta la edad para este fin.
El hacer una
animación a la lectura como la que se planteó en esta actividad me parece una
excelente manera de seguir acompañando a los alumnos en la lectura a la vez que
se les deja cada vez más autonomía. Porque cuando son pequeños nosotros les
leemos los cuentos, después quizás hagamos lectura compartida o les pidamos que
nos lean un rato en alto. Pero parece que siempre tenemos que estar presentes
nosotros y luego de pronto les mandamos un libro para que lo lean ellos solos
sin más. Quizás necesiten aún este acompañamiento por un tiempo.
Además de
esto, entendí que la mejor manera de realizar una animación a la lectura, no es
haciendo tareas muy llamativas (plásticas o de otro tipo) de forma puntual,
sino precisamente acompañando la lectura, haciendo un seguimiento, hablando,
motivando, anticipando , compartiendo lo que entendemos al leer y lo que tiene
que ver con nuestra vida.
Me parece
muy bonito, el cómo se puede hablar en clase de muchos temas de interés social
o cómo se pueden buscar soluciones a las preocupaciones de los niños, a través
de la literatura y del trabajo con ella. También los niños descubren así en los
libros un recurso valioso.
Creación
literaria
La creación
literaria forma parte del aprendizaje de los niños de Primaria y teniendo en
cuenta esto me parecen muy valiosos los recursos aportados en la asignatura
para este fin.
Nunca hasta
ahora me había planteado que a los niños hay que especificarles lo que queremos
que hagan cuando escriben, ya sea una descripción de algo, relatar algo que
hicieron, expresar sentimientos o contar un cuento.
Tampoco me
había planteado nunca enseñar a los niños a escribir poesía ni drama.
Coincido
plenamente en la idea de que hay que aportarles un ejemplo adecuado de lo que
queremos que hagan, bien uno elegido que nos parezca acertado o bien uno que
elaboremos nosotros mismos para ese momento.
Como me
gusta escribir me lo he pasado bien haciendo las actividades propuestas, pero
también he encontrado dificultades. La primera es no tener en mente desde un
principio la técnica que voy a usar para enseñar o dinamizar la escritura con
los alumnos. La otra es que me cuesta centrarme y hacerme una idea real de las
edades con todo lo que eso conlleva (comprensión, complejidad, vocabulario…).
Es decir, puedo dar ejemplos de escritura, pero tiendo a dejarme llevar y corro
el riesgo de perder de vista el fin que en este caso es el trabajo con los
alumnos. De hecho, llegué incluso a escribir una poesía que al final no colgué
en la entrada porque no me pareció oportuna del todo.
Me parece
muy atractivo el poder trabajar los tres géneros con los niños, y preciosa la
idea de acabar plasmando lo escrito en un libro ilustrado que forme parte del
material del aula.
Me ha
encantado también el planteamiento de animar a escribir a los niños y que luego
puedan leerlo a sus compañeros, formando una especie de club de escritores. Coincido
con el enfoque de evitar poner nota a las creaciones y usar el feedback para
dar pautas concretas de mejora acompañado siempre de un aplauso.
Me parece muy
útil la dinámica planteada: concretar lo que se les pide, mostrar con un
ejemplo, hacer una primera corrección (ortografía, verbos, estructuras
gramaticales, explicar mejor…), y
pasarlo a limpio acompañado de un dibujo.
Como
profesora de primaria, me apunto la idea de contemplar al menos 30 min a la
semana para trabajar la producción literaria.
Conclusión
Valoro cada
uno de los bloques que hemos trabajado en la asignatura y siento que me voy con
las manos llenas de un montón de recursos y buenos criterios para hacer un
planteamiento muy interesante y bonito sobre la literatura infantil con los
alumnos de Primaria.
Agradezco
además haber podido trabajar aspectos tan variados (animación lectora,
literatura clásica, folclore, creación, cuentos…) y las actividades tan
diferentes que hemos tenido que desarrollar. En realidad, todos ellos son
aspectos de un mismo arte que es la literatura. El que está acostumbrado a
escuchar cuentos folclóricos y disfruta con ello es más probable que se sienta
atraído por la lectura, más si hay una animación acompañada, el que disfruta
con la literatura infantil es más probable que se anime más adelante a leer literatura
clásica y que desarrolle una sensibilidad y una mejor competencia para crear
etc. Además, aunque formen parte de lo mismo, son muestras diferentes y con
peculiaridades y características distintas, lo que hace que la educación
literaria sea variada, rica, atractiva y accesible desde distintos lugares.
También he
aprendido mucho con la creación del blogg, para mí ha sido una oportunidad de lanzarme a utilizar un recurso que me gusta
pero que no me había atrevido a usar. Es muy interesante el recibir feedback de
los compañeros y poder ver sus trabajos, de los cuales también aprendo.
Por último, reconozco
que ha sido una oportunidad asistir a clase, pues se nota que la profesora
disfruta con su asignatura y trasmite a sus alumnos ese mismo amor por la buena
literatura. Siento que he salido enriquecida con su experiencia personal y
profesional.
Bibliografía
Armijo, Consuelo. El nonsense
Kerguéno, Jaqueline. Ayudar al niño a
convertirse en lector
Labajo Irune. Pautas para regalar
libros muy especiales a un niño
Labajo Irune. Cuentos según edad y
desarrollo
Labajo Irune. Cuentos según intereses
Labajo Irune: Cuentos y edición
Bettelheim, Bruno. Psicoanálisis de
los cuentos de hadas
Pelegrín, Ana. La aventura de oír
Propp, Vladimir. Morfología del
cuento
Labajo Irune. Catálogo de actividades
de animación a la lectura
Labajo Irune. Catálogo de actividades
de creación literaria
Labajo Irune. El pensamiento poético
en la infancia
Rodari, Giani. Gramática de la
fantasía.
www.makingbooks.com Web donde enseñan con
materiales sencillos y económicos a hacer libros de distinto tipo y atractivos
para niños.
https://www.educaciontrespuntocero.com/recursos/poesia-primaria.. Recursos para trabajar la poesía en el aula de Primaria.
Es muy buen artículo y valoro que sea muy personal aunque también reflexivo. Un poco escaso en ideas clave. La bibliografía es adecuada, pero tienes que acostumbrarte a citar según las normas APA.
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